Cuando estaba en séptimo grado quería hacer el secundario en el nacional buenos aires. Ya había leído muchos libros y quería formarme donde se habían formado muchos que admiraba.
Mira que ahí hay que estudiar mucho, me dijeron por separado mis padres, exhibiendo una pasmosa falta de fe en mi, que se repetiría cuando les dijese que quería estudiar letras. ("Te vas a cagar de hambre" me dijeron).
me parecía paradójico el nacional, mucha disciplina, mucha exigencia,censura, autoritarismo, y a la vez semillero de dirigentes estudiantiles, políticos. De ahí salieron presidentes, dirigentes de la UES, los milicos lo tenían marcado, ser alumno del nacional en la dictadura era una sentencia de muerte.
Me parece increíble que con la historia que tenemos, todavía estemos intentando luchar por las mismas cosas, y los mismos nos salgan al cruce con los mismos argumentos gastados, o sin argumentos pero igual, y sigamos como sociedad cayendo en la trampa.